La Fruta
Obesidad en los Ninos y Adolescentes
Es cierto que este nuestro blog se podria decir que es de comidas y recetas, pero hoy queremos hablar de lo que es la salud alimenticia, especialmente, la de nuestros ninos y adolescentes que sufren de sobrepeso y obesidad. Estudios indican que entre un 16 a un 33 por ciento de los niños y adolescentes son obesos y aquellos que son obesos entre las edades de 10 a 13 años tiene un 80 por ciento de probabilidad de convertirse en un adulto obeso.
La obesidad en los niños y adolescentes puede estar relacionada con:
• hábitos de comer pobres
• comer de más o perder la capacidad para parar de comer (binging)
• falta de ejercicio (ej: los niños que se pasan acostados en el sofá)
• historial de obesidad en la familia
• enfermedades médicas (problemas endocrinológicos o neurológicos)
• medicamentos (esteroides y algunos medicamentos siquiátricos)
• cambios en la vida que les causan mucho estrés (separaciones, divorcio, mudanzas, muertes, abuso)
• problemas familiares o de los padres
• baja autoestima
• depresión u otros problemas emocionales.
Hay muchos riesgos y complicaciones debidos a la obesidad. Las consecuencias físicas incluyen:
• un aumento en el riesgo de enfermedades del corazón
• la alta presión de la sangre
• diabetes
• problemas al respirar
• dificultades al dormir
La obesidad en los niños y adolescentes está también asociada con un aumento en el riesgo de problemas emocionales. Los adolescentes con problemas de peso tienden a tener una autoestima mucho más baja y tienden a ser menos populares. La depresión, la ansiedad y el desorden obsesivo compulsivo también pueden ocurrir.
Las formas de manejar la obesidad en niños y adolescentes incluyen:
• comenzar un programa de control del peso
• cambiar los hábitos de comer (comer despacio, desarrollar una rutina)
• planificar las comidas y hacer una mejor selección de los alimentos (comer menos alimentos grasosos y evitar los alimentos de poco valor nutritivo)
• controlar las porciones y consumir menos calorías
• aumentar la actividad física (especialmente el caminar) y tener un patrón de vida más activo
• enterarse de lo que su niño come en la escuela
• hacer la comidas en familia en vez de estar viendo la televisión o estar en la computadora
• no utilizar los alimentos como premio
• limitar las meriendas
Los padres de un niño obeso pueden mejorar la autoestima de su hijo enfatizando sus puntos fuertes y cualidades positivas en vez de enfocarse en el problema del peso.
Es responsabilidad de todos nosotros como padres ayudar a nuestros hijos a tener un peso y una vida saludable. Empezemos desde casa lo que puede cambiar este problema que efrenta nuestra sociedad.
Cuando de hablar de fruta se trata es mucho lo que hay que decir al respecto. Se puede tomar la fruta como alimento y hablar mucho acerca de sus propiedades nutricionales y sus efectos en el organismo. Se puede toma la fruta en el sentido decorativo, pues la fruta es muy usada para la decoración de salas de estar y es motivo de muchos cuadros decorativos. También se puede tomar el sentido simbólico que tiene la fruta, pues esta es el producto final de todo un proceso en el que se hizo un gran trabajo para dar como resultado la fruta ya madura y lista para dar resultados. Como vemos, la palabra fruta hace alusión a muchas esferas de la vida. Aquí vamos a hablar un poco acerca del sentido nutricional de la fruta como alimento. Vamos a ver que les parece.
En primer lugar, casi todo lo que oímos decir acerca de la fruta como parte de la alimentación de las personas es positivo. Es un misterio que la mayoría de las cosas que vienen directamente de la naturaleza, sin la más mínima manipulación por parte del hombre, resulten ser tan benéficas para la salud física y mental. Esto ocurre con la fruta. Como la fruta viene directamente de los árboles que produce la naturaleza, a menos que estas estén manipuladas genéticamente o por otras elaboraciones del hombre que intervienen en su contenido, esta resulta altamente beneficiosa para el organismo. Vamos a ver algunas de las razones por las cuales la fruta resulta benéfica para el organismo.
Una de las razones por las cuales la fruta es benéfica para el organismo es porque permite la producción de enzimas en el aparato digestivo. Las enzimas que ayuda a producir la fruta tienen la función de actuar como catalizadores en el proceso digestivo, puesto que ayudan a la digestión de alimentos como las proteínas y carbohidratos. Cuando una persona consume fruta y vegetales hace que el aparato digestivo no se tenga que sobre esforzar para producir enzimas por si mismo, y así el aparato digestivo sólo tendrá que dedicarse a hacer la digestión de los alimentos sin verse obligado a cumplir una cantidad de tareas excesivas.
Finalmente el beneficio en este sentido del consumo de la fruta es que permite la mejor digestión de los carbohidratos y de las proteínas. Esto significa que los carbohidratos y las proteínas resultarán mucho mas alimenticias, ya que el organismo las refinará mucho mejor que cuando no se cuenta con las enzimas suficientes para aprovechar al cien por ciento cada uno de los nutrientes que llegan al organismo con la finalidad de cumplir con la tarea de nutrir al organismo.
Otro gran beneficio del consumo de fruta dentro de la alimentación es que las frutas y los vegetales son los que tienen las vitaminas. Las vitaminas ayudan mucho al mantenimiento de un organismo saludable, por más que las personas que no consumen ni fruta ni vegetal piensen que se encuentran saludables aún cuando no hagan parte de su dieta. Tal vez para las personas que no comen fruta sea conveniente hacer el experimento de comer fruta por un período suficiente de tiempo para ver los buenos resultados. De verdad este es un aporte, o más bien un regalo que le puedes hacer a tu cuerpo y a tu bienestar.
Obesidad en los Ninos y Adolescentes
Es cierto que este nuestro blog se podria decir que es de comidas y recetas, pero hoy queremos hablar de lo que es la salud alimenticia, especialmente, la de nuestros ninos y adolescentes que sufren de sobrepeso y obesidad. Estudios indican que entre un 16 a un 33 por ciento de los niños y adolescentes son obesos y aquellos que son obesos entre las edades de 10 a 13 años tiene un 80 por ciento de probabilidad de convertirse en un adulto obeso.
La obesidad en los niños y adolescentes puede estar relacionada con:
• hábitos de comer pobres
• comer de más o perder la capacidad para parar de comer (binging)
• falta de ejercicio (ej: los niños que se pasan acostados en el sofá)
• historial de obesidad en la familia
• enfermedades médicas (problemas endocrinológicos o neurológicos)
• medicamentos (esteroides y algunos medicamentos siquiátricos)
• cambios en la vida que les causan mucho estrés (separaciones, divorcio, mudanzas, muertes, abuso)
• problemas familiares o de los padres
• baja autoestima
• depresión u otros problemas emocionales.
Hay muchos riesgos y complicaciones debidos a la obesidad. Las consecuencias físicas incluyen:
• un aumento en el riesgo de enfermedades del corazón
• la alta presión de la sangre
• diabetes
• problemas al respirar
• dificultades al dormir
La obesidad en los niños y adolescentes está también asociada con un aumento en el riesgo de problemas emocionales. Los adolescentes con problemas de peso tienden a tener una autoestima mucho más baja y tienden a ser menos populares. La depresión, la ansiedad y el desorden obsesivo compulsivo también pueden ocurrir.
Las formas de manejar la obesidad en niños y adolescentes incluyen:
• comenzar un programa de control del peso
• cambiar los hábitos de comer (comer despacio, desarrollar una rutina)
• planificar las comidas y hacer una mejor selección de los alimentos (comer menos alimentos grasosos y evitar los alimentos de poco valor nutritivo)
• controlar las porciones y consumir menos calorías
• aumentar la actividad física (especialmente el caminar) y tener un patrón de vida más activo
• enterarse de lo que su niño come en la escuela
• hacer la comidas en familia en vez de estar viendo la televisión o estar en la computadora
• no utilizar los alimentos como premio
• limitar las meriendas
Los padres de un niño obeso pueden mejorar la autoestima de su hijo enfatizando sus puntos fuertes y cualidades positivas en vez de enfocarse en el problema del peso.
Es responsabilidad de todos nosotros como padres ayudar a nuestros hijos a tener un peso y una vida saludable. Empezemos desde casa lo que puede cambiar este problema que efrenta nuestra sociedad.
